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YA NO ESTOY ENTRE LOS INVICTOS 

12 de enero de 2022

Por: Carolina Rosario 

 

Pensé que saldría invicta. No sé por que tenía tanta confianza. Uno tras otro: familiares,vecinos, amigos y colegas iban dando positivo, menos yo. 

 

Los últimos meses me he sentido enferma, creo que era mental de escuchar tanto sobre el COVID-19 trabajando en noticias. Sin embargo, cada dolor de garganta , cansancio inusual , o simple tos , iba de inmediato a hacerme la prueba de COVID. 

 

Siempre era negativa . Las vacunas, las mascarillas y evitar salidas de riesgo parecían estar funcionando. Hasta ahora, que soy positiva.

 

Enmarqué el resultado. Sí, lo hice. No porque me guste, si no porque esto será para la historia. 

 

Seré parte de la generación que vivió y afortunadamente sobrevivió la pandemia del COVID-19. 

 

Nuestros nietos nos preguntarán por qué salimos en tantas fotos con mascarillas. Cuando les cuente lo que ocurrió a partir del 2020 en el mundo , quiero tener mi resultado guardado para mostrárselos y hacerles la historia de la pandemia del coronavirus desde la perspectiva de una madre y periodista.

 

No sé dónde lo agarré. El COVID es como jugar la Ruleta Rusa. Pero así fue que comenzó todo. 

 

El pasado domingo desperté a las  4 a.m.  para ir a trabajar en “Despierta América en Domingo’. Sí, es temprano para un domingo cuando la mayoría descansa, pero a mí no me pesa. Al contrario, se ha convertido en una experiencia casi espiritual. 

 

Veo el amanecer los domingos y luego puedo despertar a América con positivismo , alegría e información.  Así lo hice ese día. Me sentía como coco (expresión puertorriqueña para decir que me sentía excelente). 

 

Salí del programa, me encontré con mi familia y fuimos a misa, una meta que tenemos para este 2022. Había poca gente, no sé si era por el sacerdote que es africano y  tiene un inglés muy difícil de entender, o si por miedo al Covid. Yo tenía puesta no una, si no dos mascarillas y me sentía bien, hasta que me fui a la cama a dormir. 

 

Comencé a sentir dolor en la garganta y esa sensación , como si una  canica estuviese atorada en mi garganta. Luego llegaron los zumbidos en mis oídos. A las tres de la madrugada, me desperté con escalofríos y no podía dormir. Sentía que algo andaba realmente mal en esta ocasión. Al despertar no tenía voz y lo primero que hice fue llamar a Evelyn, mi amiga y  productora ejecutiva de nuestro programa de noticias en Prende Tv. Le notifique que iría a hacerme, por duodécima vez, una prueba para asegurarme de que no era COVID lo que tenía. 

 

Estuve una  hora en la fila para la prueba. No estuvo tan mal. He hecho filas más largas y he visto en las noticias el caos en los centros de pruebas alrededor del país. Me hice una PCR, de esas que tardan un poco mas, pero tienen una precisión de 95 por ciento. Efectivamente, salí positiva. 

 

Los síntomas fueron agudizándose con el paso de las horas. Dolor de cabeza, fiebre, mareos, ojos enrojecidos y lagrimosos, cansancio extremo y más zumbidos en los oídos. Pero gracias a Dios, con los medicamentos que me recetó mi médico de cabecera, el descanso y el amor de todas esas personas que me llaman y envían mensajes para verificar mi estado de salud, me estoy recuperando muy bien. También fue un oasis la sopa que me trajo mi prima Lina.  Estoy agradecida por eso y tengo en mi mente a los que han tenido experiencias más difíciles y en ocasiones trágicas. 

 

Por ahora mi esposo Agustin está bien y mi hijo Kalel también salió negativo. El único problema es que mi hijo no para de pedirme abrazos. Quiere que lo cargue, que juegue con él, que lo bañe y acueste mientras le leo una historia. Cosas que no puedo hacer para mantener esa distancia que nos recomiendan los expertos. Ya quiero que esto pase para “apapacharlo".

 

Al tiempo que escribo, escucho en las noticias que cada segundo ocho estadounidenses están dando positivo al COVID. No es para menos, Omicron ya es el virus con la propagación más rápida de la historia. 

 

El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y asesor médico del presidente Joe Biden, dice que nos dará a todos y que los no vacunados se llevarán la peor parte. 

 

Veremos cómo termina todo esto. 

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