EL ENEMIGO QUE NO CONOCES ES MÁS ATERRADOR QUE EL QUE CONOCES.
March 6, 2020
Al tiempo que pongo mis dedos sobre el teclado para escribir esta columna me cuesta respirar, la nariz gotea, me arden la garganta y los ojos . Estoy lo suficientemente enferma como para haber pedido el día libre en el trabajo e ir a la oficina de mi médico. Quería asegurarme de que no encontraría la muerte ante la amenaza de estar coronada con el nuevo virus Covid-19.
No me considero una persona exagerada, al menos eso creo, ni mucho menos hipocondriaca, pero el nuevo coronavirus nos tiene a todos en alerta . Es el tema central en los noticieros, las redes sociales, los lugares de trabajo y hasta en los memes. En muchos de estos he visto como se mofan de las medidas exageradas que esta tomando el mundo basándose en la premisa de que el “flu” ha matado a miles de personas más que el coronavirus; que el alcohol y el tabaco juntos ( aunque no son viruses) causan más de 100 mil muertes al año, por lo tanto no hay que alarmarse tanto. Aunque son datos verdaderos, el frenesí por el nuevo coronavirus no se debe a la cantidad de fatalidades y contagios, si no a lo desconocido.
El enemigo que no conoces es más aterrador que el que conoces y el Covid-19 es ese enemigo del que no tenemos mucha información porque apenas hace unos 3 meses se reportó el primer caso de esta enfermedad en la ciudad de Wuhan en China.
Los científicos han estudiado por cientos de años la influenza, ya hay vacunas y medicamentos que tratan y reducen los síntomas. Además hemos desarrollado inmunidad por lo que no todos los que se exponen al virus de la influenza se enferman.
Pero con el coronavirus apenas comienzan los estudios epidemiológicos. No se ha desarrollado la inmunidad natural en la población, aún no hay vacunas disponibles al público y expertos apenas investigan si medicinas antivirales ya existentes podrían ayudar con la enfermedad. Por esa razón hemos visto las cuarentenas, el cierre de las escuelas, las cancelaciones de eventos, y la insistencia de tomar medidas de sanidad. Tenemos una misión social en común y es la contención de una enfermedad de la que se sabe poco.
Según lo que han investigado los expertos de la salud, a este virus hay que imaginarlo como una pelota con espinas que busca adherirse a las células del pulmón. Cuando llega allí, deposita información para replicarse a sí mismo, quiere decir que usa de nuestras propias células para hacer mas viruses. Es en el momento cuando se incrusta en los pulmones que las personas comienzan a tener dificultad para respirar y van al hospital . Los médicos insisten en que el coronavirus no se traspasa por la piel , hay que ayudarlo a entrar al cuerpo y por eso lo más importante es no tocarse la cara y lavarse las manos.
Estamos bajo una prueba mundial en la que los gobiernos de los países deben demostrar cuan preparados están para enfrentar una crisis de salud cómo esta que no sería la última, ni la peor. Esta situación también es un examen social en el que los seres humanos pondremos a prueba la voluntad del espíritu para ayudarnos unos a los otros y trae consigo la ventaja de recordarnos que vivimos en una casa común, que todos somos vulnerables e interdependientes y que es más urgente cooperar que cerrar fronteras.
Nos da miedo lo desconocido y eso es natural por eso lo mejor es mantenerse bien informado y tomar las medidas que indican los expertos sin perder la cabeza, con fe y esperanza para evitar que se apodere de nosotros la epidemia del miedo.